sábado, 21 de enero de 2012

El cierre de Megaupload y alternativas posibles

El libre albedrío del que gozaban hasta ahora los piratas tiene los días contados. Pues vale. Llevo varios días escuchando en la radio y en la televisión eso de que los que consumen páginas de descargas somos piratas y me río sola. Ya cuando supuestos entendidos en la materia hablan de que el cierre de Megaupload supondrá la recuperación de la industria cinematográfica ya directamente lo apago, porque vamos...

No sé porque todos (probablemente sin haberlas usado nunca) piensan que en las páginas de descargas directas únicamente pueden descargarse películas. Eso de que también alberguen música, series, apuntes o contenido personal (y sin esos derechos de autor que algunos defienden) de toda índole se les pasa por alto. Puede que sea cierto que mucha gente descargue películas, pero yo, sinceramente, las descubrí cuando quise ver series (principalmente estadounidenses) sin tener que esperar meses.



Visito el cine con frecuencia, compro libros y discos de manera oficial, pero las series las veo descargas del ordenador. Sí, soy así de mala persona. Y lo hago siendo consciente de que no estoy haciendo daño a sus creadores. En todo caso, al contrario. Recomiendo series a mis amigos para cuando las emiten en abierto en España y hay veces que las veo por web y también en la televisión (a pesar de que me entran ganas de quitarles el sonido con algunos doblajes).

¿A qué viene mi afán seriéfilo? No es que no tenga nada mejor que hacer con mi vida (ya lo anuncio), es que me gusta ver las series al día y mientras internet me lo permita voy a seguir haciéndolo. No hablo de retrasos de dos semanas o un par de meses, sino de años.

Voy a poner un ejemplo. CSI Las Vegas, una de las series más conocidas y que, a pesar de la cantidad de años que lleva en antena, sigue teniendo espectadores. En Telecinco han emitido recientemente la décima temporada, en AXN la undécima y yo, en un rato (gracias a las descargas), veré el undécimo capítulo de la duodécima temporada. ¡Dos años de diferencia! No hago más comentarios.

Cierto que hay series que llegan antes, pero siempre a canales de pago, no a los de la TDT. Fox llegó a estrenar alguna serie antes en España que en Estados Unidos y TNT estrenó esta semana Alcatraz al día siguiente de haberlo hecho en América.


No son casualidades, sino que algunas cadenas se han dado cuenta de que en España hay mucho seriéfilo y que las descargas directas (torrents y cía.) les están comiendo parte de la tajada. Eso y el cada vez mayor interés de la gente por ver contenido (series y películas) en versión original. Sin contar con los horarios y las pausas publicitarias que en determinadas cadenas son insoportables.

Si uno puede descargarse un capítulo en minutos en su ordenador, verlo en el momento que quiera, en versión original (con subtítulos o sin ellos) y sin pausas publicitarias lo que resulta difícil de entender que no lo haga. Otra cosa es el modelo y negocio de estas páginas, que puede ser cuestionable (no lo niego).

Entonces lo que toca es hacer cambios, empezando por las propias cadenas de televisión, y buscar un modo de ofrecer el mismo servicio siendo rentable para sus consumidores. Volvemos a lo mismo que con la música o las películas. ¿Alguien duda que si ofrecen este contenido a un precio competitivo no lo vamos a aceptar? Muestra de ello son los beneficios que tienen este tipo de empresas.

lunes, 9 de enero de 2012

La libreta roja de la coctelera

Lo de año nuevo vida nueva a mi este año me está viniendo que ni al pelo. Pero como esos cambios son malos y es aún peor darle tantas vueltas a la cabeza con el tema voy a centrarme en el propósito que me marqué antes de que acabará 2011 (nunca pensé que iba a desear que volvieras): recuperar el blog, con mayor continuidad, y dedicar más tiempo a hacer lo que me gusta.

Una de las cosas que más me gustan en este mundo es leer (aunque he de reconocer que cada vez lo hago menos, porque no me llegan las 24 horas que tiene el día), seguida de escribir. Es por ello que estudié periodismo. Mi vocación por ser plumilla llegó cuando empecé a trabajar en ello; antes lo único que quería era escribir. Y ahora lo hago mucho. En el trabajo, en los blogs, para mi...

Problema: la inspiración es un poco traicionera y no siempre aparece cuando se la llama. Y un escritor sin inspiración (da igual que seas un novelista que un periodista de provincias) no es nada, os lo puedo asegurar. Las musas, como cantaba Serrat, no suelen venir cuando las necesitas, sino cuando menos te lo esperas o en los momentos más inoportunos. Y las ideas se te suelen olvidar para cuando te pones con ellas.

Es por ello que a partir de ahora (esta mañana ya lo hice) aprovechando que suelo andar con maxi bolsos voy a añadir un elemento más a todo el lote de cosas que llevo conmigo: una libreta. ¿A que os esperabais otra cosa? Aún así, ¿no me digáis que no es mona?


Eso de escribir en las servilletas de los bares es muy romántico pero poco práctico (¿os habéis dado cuenta de que desde que empezó la crisis las racanean mucho?)y lo de apuntar las cosas en la blackberry ni os cuento, porque luego no me acuerdo donde están guardadas las notas. En mi libreta quedará todo mucho mejor y, sobre todo, más organizado. Me falta crearle secciones.
Así que he decidido volver al estilo tradicional de lápiz y papel. En este caso libreta roja con páginas en blanco para no estar limitada por las cuadrículas ni las rayitas. Y el lápiz lo cambiaremos por una pluma, que he de confesar que hoy se me olvidó meter en el bolso.

Desde ahora no habrá idea o inspiración que se me resista y en cuanto me llegue a la mente podré escribirla rápidamente. Eso incluye cosas para pasar luego al blog o a textos propios. Incluso podré improvisar la lista de la compra, que hay que reconocer que cada vez tengo menos memoria.

jueves, 5 de enero de 2012

Queridos Reyes Magos: este año hemos sido buenos y queremos una recuperación del periodismo

Sé que voy un poco pillada de tiempo para mandaros la carta, pero hay confianza. Durante años escribí lo hermosas, coloristas e ilusionantes que eran vuestras cabalgatas, que veníais cargados de regalos para los niños y en mis 31 años de vida creo que nunca me he perdido uno solo de vuestros recorridos.

Además, yo no os voy a pedir una monster high que aquí están agotadísimas desde hace unas semanas. Solo voy a pedir una cosa, que sinceramente tampoco veo tan complicada: un flotador para el periodismo. Sí, el periodismo, no los periódicos ni los medios de comunicación.

Estoy cansada de leer que el periodismo no está herido, sino las empresas periodísticas. No es cierto, los que estamos heridos somos los periodistas y sin nosotros no hay periodismo. No es por ser egocéntrica, pero el periodismo ciudadano no es periodismo, los blogs no son periodismo ni las redes sociales son periodismo.

¿Acaso alguien cree que se puede mantener la devoción por esta profesión con sueldos de 600 euros, horarios inexistentes (vas cuando te mandan y sin rechistar), con trabajos sin contrato (cuando no tienes que pagarte autónomos) y sin seguridad alguna? ¿Os imagináis que se esperara esto de un abogado o de un ingeniero? porque nosotros también pasamos por una facultad. En mi caso cinco años. Y a esto se suma tener que escuchar de vez en cuando a unos cuantos iluminados que te consideran unos vendidos, a un partido, a unas ideas o a una gran empresa.

Es algo bastante evidente que no, que la ilusión acaba por desaparecer porque la hipoteca hay que pagarla igual y con estas credenciales os podéis imaginar lo que os dice un señor banquero cuando vas a pedirle dinero. Pues es igual de evidente que las empresas no pueden seguir haciendo lo que hacían hace veinte años. David Jiménez ponía como ejemplo en su blog el hecho de que los periódicos no pueden abrir su portada con el discurso del rey dos días después de haberlo pronunciarlo, cuando las radios, las televisiones y las webs lo han exprimido ya al máximo.

Es cierto, al igual que es verdad que un periódico no puede dar el mismo titular que ha dado una agencia el día anterior a las nueve de la mañana. En más de 24 horas han podido pasar muchas cosas y no te puedes limitar a tu único medio como si tus lectores no vieran ni oyeran más allá de lo que tu escribes. No es así, y cada vez lo es menos.

Igual lo que hay que hacer es replantearse la edición de periódicos y ver que no es necesario meter tanta 'paja' con la única intención de rellenar páginas y páginas, porque el 90% de esa información ya es más que conocida. Gracias a las nuevas tecnologías son cada vez son más las posibilidades que tienen los medios para no sólo comunicar, sino vender publicidad.


No olvidemos que esto no es una ONG, sino empresas que tienen que tener beneficios y que hasta ahora básicamente salen de las publicaciones escritas. Estamos acostumbrados al todo gratis y no es justo, igual que tampoco lo son la descargas de canciones o películas, el visionado de periódicos. Ya del copia y pega que hacen muchas webs sin siquiera citar a la fuente ni hablamos.

¿Alguien se cree que si tu ofreces a la gente una tarifa barata por poder leer el periódico en internet no la va a aceptar? Digo aceptable, no un euro por día, eso no funcionaría. Por mucho que yo adore el papel, el olor que desprende el periódico y que se me manchen los dedos de tinta reconozco que no hay nada más cómodo que leerlo en casa, en zapatillas, y a ser posible desde la cama.

Los tiempos cambian y los periódicos deben hacerlo también. Antiguamente los periódicos eran comprados por una persona y pasaban de mano en mano y eran leídos por más de 20 personas. Hoy en día hay veces que ni el que lo compra lo lee, es un acto reflejo, como el de ir a comprar el pan a diario. De esos, cada vez quedan menos y ahora los que se imponen son los que llevan el ipad a todas partes y duermen con la blackberry.

Señores que mandan en esto del periodismo, háganselo mirar.

lunes, 2 de enero de 2012

La sabiduría de las películas románticochorras

El 1 de enero es, probablemente, el día del año que más veo la televisión. La cabeza no está para muchos trotes y simplemente acepto lo que encuentro, que además suele ser bastante cómodo de ver. Y anoche encontré una de esas películas románticaschorras que tan tontas parecen, tanto entretienen y en el fondo están llenas de sabiduría.

Primero debería definir el concepto autoinventado de películas románticaschorras. Se trata de esas películas, generalmente interpretadas por chicas supermonas que acaban conociendo al amor de su vida en las circunstancias más insospechadas y es fundamental que esa historia no pudiera tener lugar en el mundo real. Podríamos considerar que 'Pretty Woman' o 'Dirty Dancing' podrían incluirse como precursoras del estilo que 'El Diario de Bridget Jones' o 'Love Actually' llevaron a su máximo apogeo. Ayer no tocaba sesión británica, sino americana, porque estaban dando 'Qué les pasa a los hombres'.


Argumento simple: cómo un grupo de treinteañeros se enfrentan a las relaciones. Las mujeres quieren casarse y ellos ser libres para hacer lo que les plazca. De base son estereotipos, pero en el fondo la película está cargada de gran sabiduría. Por ser estereotipo no quiere decir que una no haya caído en pensamientos embobados, haya interpretado señales inexistentes y se haya hecho la encontradiza. Sí, porque una tiene por muy sensata pero de vez en cuando cae con todo el equipo.

Y es en ese momento cuando necesita oír verdades como puños, sin descafeinar. Todos deberíamos tener un amigo como el de la película que te haga bajar de la nube antes de que planees subirte a ella. La cantidad de disgustos, botes de helado y pañuelos de papel que nos ahorraríamos.

Cosas tales como 'si un chico te trata como si no le importaras es que no le importas' son verdades absolutas que tendemos a tergiversar. Cierto que hay un refrán español muy sabio que habla de que 'amores reñidos son los más queridos'. Pero no nos vayamos a engañar. No es lo mismo que no te llamen a que lo hagan con la única intención de picarte.


Otra de las reglas de oro que es muy simple pero a veces obviamos es que 'si un chico quiere conocerte hace cualquier cosa por conseguirlo'. Es cierto, pero también es verdad que si el sujeto de la frase fuera una mujer estaríamos hablando de una obsesiva (a la película me remito).

Yo, por mi parte, lo que necesito es que hagan una segunda parte de la película para acabar de entender a ciertos especímenes que no se adaptan del todo a estas reglas. De momento, lo que voy a hacer es ver en un rato 'Noche de Fin de Año'. A ver si así aprendo algo nuevo.
 

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