Cuando lo vi me pareció que eso debía ser, como mínimo, de hace más de un año. Pues no, de principios de 2012, de enero. Pocos días después de la famosa lista de buenos propósitos. Y días después del principio del final y de que todas las buenas intenciones se fueran al traste. Lo eterno que se está haciendo este añito, con lo bonito que sonaba eso de 2012....
El año 2011 fue el de las decepciones personales y el 2012 el de otro tipo de escalabros de los que dejan huella. Ser el peor de 31 años es algo que debe marcar y el 2013 debería tenerlo en cuenta para no seguir sus mismos pasos.
Y antes siquiera de que empiece toca algo de cambio de imagen, que aunque esto no dejará de ser una coctelera su avatar será la de una periodista. No, esas piernas no son mías, son las de Carla Gugino en Political Animals.
Las series son algo a lo que he dedicado buena parte de este año, para qué negarlo, ya sea viéndolas o escribiendo de ellas en Series de Bolsillo. Eso sí, esta tarde toca manta y sofá con una película. PD: Te quiero. Gerard Butler es siempre una buena elección.