Que los autónomos son superhéroes que nunca enferman ni necesitan vacaciones lo sabíamos todos. Pero de un tiempo a esta parte han llegado a nuestro planeta un nuevo tipo de heroínas: las mamás autónomas. Son mujeres jóvenes, guapas, listas, que ponen en marcha una empresa, les funciona y que además tienen hijos y tiempo para difrutar de ellos. No os creáis que a veces no tienen solo uno, sino dos, incluso familia numerosa.
Son la definición perfecta de eso que se ha dado en llamar la conciliación familiar, porque ellas pueden con todo. Con montar una empresa desde cero y hacer que sea un éxito y hacer los disfraces para la fiesta de fin de curso de la guardería. Todo ello sin perder la sonrisa, sin dar un grito y sin que se les corra el rímel.