jueves, 13 de agosto de 2015

Guía definitiva para ir (y disfrutar) de las vacaciones

Con el post de esta semana me pasa como con el de la semana pasada: que voy a destiempo. Pero bueno, que la gente se va también de vacaciones más allá de julio y agosto así que tiene validez igual. Y si sois de los que ya os habéis ido podéis repasar y ver si cumplís con la guía definitiva para ir (y disfrutar) de las vacaciones.

Cierto que hay muchas guías de viajes pero ninguna hecha desde la experiencia personal (y de otros) y aprendiendo de los errores como ésta. Pónganse cómodos, ajusten las gafas y empezamos a desvelar secretos de lo que hay que hacer para que las vacaciones sean redondas.

Foto de digitalart.
1. Ajusta tu presupuesto antes de ponerte en marcha. Una cosa es el viaje, otra el alojamiento y otra los gastos que pueden surgir una vez en el destino. Unas vacaciones se te pueden ir de las manos económicamente hablando sin que te des cuenta. Y ya vendrán los lloros cuando vuelvas y veas la cuenta bancaria.

No te dejes llevar por los anuncios de 'Nueva York desde 999 euros'. Si tu presupuesto es de 1.000 euros ten por seguro que lo pasarás, y con mucho. Si no puedes ir al destino que quieres sigue buscando, porque hay viajes para todos los presupuestos.

2. Con más cuidado aún del que eliges tu destino has de elegir con quien viajas. Probablemente es el paso más importante de esta guía y en el que menos nos fijamos habitualmente. Si no te convence la compañía siempre puedes viajar solo.

Un mal acompañante puede estropearte no solo el viaje, sino el propio destino en sí y las vacaciones pueden echar por tierra vuestra relación. Conoce a esa persona con la que vas a viajar. Interésate por saber qué quiere hacer, a dónde quiere ir y cuánto quiere gastar. Así te ahorras broncas al llegar al destino o pasarte una semana comiendo en el McDonald's.


3. Teléfono y contacto de las empresas y personas con quienes contrataste el viaje o las actividades a realizar. Puede parecer algo baladí, pero cuando un avión se retrasa, el taxi no llega o te has perdido y no sabes cómo ir al hotel verás que hubiera sido de lo más útil guardar los papeles de la reserva y no llevar todo con códigos QR.

4.Ir a la aventura es muy divertido, pero si llegas y resulta que el día que tenías para ver la ciudad es fiesta local y todo está cerrado ya verás como la aventura pierde su gracia. Infórmate sobre qué ver y qué hacer allá a donde vayas. No está de más revisar horarios antes de decidir improvisar.

5. A la maleta solo va lo imprescindible. Soy la representación viva del 'por si acaso'. Hasta el año pasado en que llevaba un solo bolso y se me rompió. ¡Horror! ¡Desgracia! No, apareció la excusa perfecta para comprarme otro (¡¡es tan mono!!).

Salvo que os vayáis a pasar dos semanas al desierto o a subir el Himalaya la práctica totalidad de destinos de vacaciones tienen tiendas en las que ¡sorpresa! puedes comprar todo lo que puedas necesitar y no metiste en la maleta.Y recuerda que vas de vacaciones, no a protagonizar shootings cual modelo. Bikinis, pareos, vaqueros, vestidos y camisetas es todo lo que necesitas.


6. Camiseta y ropa interior en el equipaje de mano. Si viajas con equipaje de mano o en tu propio vehículo no es necesario, pero si vas a facturar lleva siempre una camiseta y ropa interior en el equipaje de mano. A todos nos pueden perder las maletas y puedes estar dos días con los mismos vaqueros, pero no con la misma ropa interior. Al menos no es recomendable.

7. Una cámara/smartphone, su cargador y su adaptador. La cámara de fotos es uno de los imprescindibles a la hora de hacer un viaje pero en caso de ir limitados de espacio o por no querer cargar con ella el smartphone es un buen sustituto. Pero no te olvides los cargadores ni el adaptador si viajas a un país con conexiones diferentes a la nuestra. Y si eres adicto a las redes sociales crea un hastag para seguir las publicaciones que subas.

8. No cargues con comida (salvo que vayas a ver a españoles emigrados). El llevar comida para hacer bocadillos o porque 'a mi lo que cocinan ahí no me gusta' es una creencia tan lerda como el 'como en España no se come en otro sitio'.

Normalmente son dichas por personas que no han ido a muchos sitios y mucho menos se han atrevido a comer las delicias locales. Hazlo. Y si sospechas que lo que tienes en el plato es casquería o insectos fritos no preguntes hasta haber acabado. Descubrir la comida (y la televisión) es uno de mis pasatiempos favoritos estando de vacaciones.

Foto de artur84.
9. Mira los precios antes de pedir. Esto es algo básico, pero viendo las fotos de recibos escandalosos que se ven estos días en las redes sociales no debe serlo tanto. Consulta los precios de los restaurantes antes de pedir, pregunta los precios en las tiendas. No compres nada (menos aún lo consumas) sin saber cuánto te va a costar.

Y si resulta que la comida es muy cara pues te das una vuelta por el supermercado que seguro que encuentras algo con lo que hacer bocadillos. Y siempre es una experiencia conocer los súper de otros sitios.

10. Tarjeta de débito y carnet de conducir siempre contigo. Llevar dinero en efectivo es un modo de ajustarte al presupuesto que tienes y no gastar de más, pero contar con una tarjeta te evitará dolores de cabeza si es que te pasas o pierdes el dinero. Si es de débito solo podrás gastar lo que tienes. Nunca te lleves la de crédito.

Además, si por cuestiones de malas conexiones o porque improvisas el plan de alquilar un coche las agencias que se dedican a esto solo aceptan tarjetas de débito (no crédito), así que guárdala junto con el carnet de conducir. Tiene la misma validez que el de identidad, así que puedes sustituir uno por otro.

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