Relajación para adultos: pinta y colorea como en la guardería

Ni yoga, ni tai-chi, ni meditación. Lo que de verdad sirve como técnica desestresante es el pinta y colorea. Y no, no me estoy hablando de niños pequeños que tengan que desestresarse, sino de adultos. Si ya conoces el arte antiestrés sabes de lo que escribo. Si no se te habrá quedado la misma cara que a mi cuando vi fotos como la de esta mandala (palabra descubierta hace unos meses).

"¿Qué tontería es esta de que pintar desestresa?", dije yo hace unos cuantos meses. En mi caso hay que añadir el plus de que cuando era pequeña no acababa de pillar eso de que las rayas están para no seguir pintando, que son límites. Y no, no me refiero a cuando tenía un año y hacía garabatos. Mis prácticas artísitcas del instituto iban por el mismo sentido y el profesor me acabó por dar por imposible. Cada intento era peor que el anterior.

Foto de Pinterest.

Así que, ¿cómo voy yo a ponerme a pintar a estas alturas de mi vida y hacer el ridículo más espantoso? Mi recuerdo de pintar de pequeña, además, no era nada relajante, sino más bien estresante. Mucho. Y bueno lo del ridículo se queda en casa porque lo que pinto y coloreo se queda en casa, no creais que esto se anda exponiendo por ahí. Bueno sí, en Instagram sí que se expone.

A estas alturas ya os habréis dado cuenta (sobre todo quien me siga en Instagram) que caí, y que caí con todo el equipo, en esto de los libros antiestrés, que primero eran difíciles de encontrar, pero que en Amazon UK (qué grandes son estos british para mis necesidades más innecesarias) tiene auténticas preciosidades -que no han llegado a España. En tiendas de scrap, manualidades y cosas bonitas y librerías tienen los más conocidos de Plaza & James que se llaman 'Arte anti estrés' e incluso en Tiger se pueden encontrar versiones más económicas pero de peor calidad, en mi opinión.

Así que ahí me fui yo a los chinos a comprar lápices de colores y 15 días después volví porque los primeros eran una auténtica patata. Te coges el libro, los lápices y a pintar se ha dicho. Hay quienes, las más expertas en la materia, que también pintan con rotuladores y acuarelas, incluso ceras. Para las principiantes como yo los Alpino de toda la vida son lo mejor, porque conllevan menos peligro.

Foto de Pinterest.

El pinta y colorea relaja y desestresa, pero también se acaba por convertir en un vicio y como cualquier adicto necesitas más y más. De los libros antiestrés una (hablo en femenino porque en esto somos casi todo chicas) se pasa a los rotuladores. Es como en el cole, que primero escribes con lápiz y luego con boli. Pero no pasas a unos rotuladores corrientes, sino a los Copic, que son los que usa la gente que hace ilustraciones y permiten crear efectos.

Se pueden usar en las propias láminas antiestrés pero a mi como más me gusta es combinándolos con dibujos impresos o sellos. Ahí ya entramos entonces en una nueva categoría de colorido. Tinta para estampar y rotuladores Copic para colorear, que permiten hacer efectos (su precio va en consonacia con las posibilidades que ofrecen). Acabas poniendo la mesa que parece un bodegón de colorines y se te pasa la tarde coloreando que ni te enteras que te has saltado la merienda.

Y os preguntaréis: ¿y ya, éste es el máximo nivel de pinta y colorea antiestrés que puedes alcanzar? Pues no, claro que no. De los rotuladores Copic pasamos a las acuarealas. ¿Cómo te quedas? Bueno en mi caso mezclo acuarelas, tintas de estampar y rotuladores con un boli de agua (en Youtube lo llaman aqua painter), que me resulta más fácil de utilizar que los pinceles de toda la vida.

A estas alturas ya podréis imaginar que tengo más estuches para colorines que para bolis cuquis (que conociéndome es mucho decir. ¿Qué será la próximo? Pues aún no sé cuál es el próximo nivel, pero a este paso me falta comprarme un caballete y darle al arte abstracto y pintar los garabatos que hacía con un año.