Los artículos más curiosos e inútiles de la red

Las compras online son una de las mejores cosas que han traído los tiempos modernos a mi mundo. Internet me ha descubierto productos y necesidades que se han convertido en un must en mi vida, pero también me ha dado grandes carcajadas.

En este mundo tiene que haber de todo y cuando nos ponemos creativos... Puede salir cualquier cosa. En los últimos tiempos he empezado a guardar alguno de esos descubrimientos que me han dejado con la boca abierta y que ahora os presento.

Aliexpress son los chinos tradicionales, pero online. Durante dos años fueron una de mis referencias (tienen cosas de papelería muy monas) pero el tener que esperar un mínimo de un mes por sus productos y que en los últimos siete pedidos algo faltaba hizo que me distanciara un poco.

Aún así recuerdo las carcajadas de cuando descubrí la almohada-novio. No sé cómo definirla ni para qué público está pensado. Puede ser para quienes tengan una carencia amorosa o quienes precisan dormir con el brazo de alguien encima. ¡No lo sé! Y además, la veo incomodísima. Y agobia,

Pero más me desconciertan aún las rodilleras y coderas para bebés, en cuya foto de promoción el bebé no las lleva puestas. Entiendo la filosofía de rodilleras para bebés que gatean, pero ¿las coderas? Sin contar que las veo demasiado grandes para un bebé que aún no anda. Como no se las ponen a la criatura me quedo con las dudas.

Tras mis escpantada de Aliexpress encontré Wish, que es lo mismo pero en aplicación del móvil. Los envíos son mucho más rápidos y tiene menos material, así que algo he picado. Tanto que hace unos días estuve a punto de pedirme estas cubiteras porque me parecía muy mono eso de hacer un vaso de hielo.

Sí, me pareció mono justo el tiempo que tardé en pensar que si el hielo es el vaso yo tendría que sujetar el hielo entre mis manos. Y que me tomaba el chupito muy rápido o mi vaso (y con él mi bebida) se empezarían a derretir. ¿Quién sería el iluminado?

Y no todas las sorpresas que una se encuentra son en tiendas online. También está Tiger, esa tienda que vende cosas que tú no sabías que necesitabas. El mes pasado estuvieron sembrado preparando las novedades de cara al otoño. 

Los plásticos que te atas a los tacones para no mojarte los pies cuando llueve tienen un punto, que tienen topitos. Por lo demás dudo que nadie haya probado a usarlos, porque plástico en el pie con humedad significa que los pies se te cocerán y no te cuento las heridas y que además las suelas resbalarán.

Pero lo mejor, y reconozco que es lo que me llevó a hacer este post, es el paraguas con cortina (lo llaman así en la web). Dejando al margen la cuestión estética vamos a lo práctico qué es: cómo transportas una cortina como esa integrada en el paraguas, tiene que abultar muchísimo.

Luego se pone a llover y lo abres para tapar a tus dos o tres amigos (en función de cuan delgados estéis). Necesitáis un nivel de sincronización para caminar mayor que si estuvierais haciendo natación sincronizada porque al primer paso vais todos -vosotros y el paraguas con cortina- al suelo. Y por último, no menos importante: da igual cómo os coloquéis porque el agua os va a entrar por ese hueco que está ahí en medio.