(Este post nace de la vena de plumilla de Cosmopolitan que hay en mi y que de vez en cuando sale. No tomárselo en serio. Es coña, pero vamos lo que se dice es muy cierto).
Las redes sociales han irrumpido en nuestras vidas de un modo bestial. Nos comunicamos con gente conocida a través de ella, descubrimos a nuevas personas, nos permiten encontrar empleo y también descubrir el amor. Cada vez es más frecuente que nazcan relaciones en Twitter o Facebook ( y antes en Tuenti, pero de eso mejor no hablamos).
Para saber si a esa persona que te hace tilín de verdad les gusta o sólo eres una forma de estar entretenido mientras intenta mostrar a su jefe que está trabajando aquí van varias pistas que pueden ayudarte.
1. Comenta todas y cada una de tus entradas. ¡Hasta los check-in! Es la prueba inequívoca de que quiere algo. No sabemos si llevarte al huerto, que le hagas un favor o si busca un donante de médula y cree que vosotros dos sois compatibles, pero está claro que algo quiere.
2. Entra en tus conversaciones con otra gente, sobre todo si cree que esa gente tiene algún tipo de posibilidad amorosa contigo. Y lo hace aunque no aporte nada interesante al hilo. Este es otro signo inequívoco de que le gustas. Y también de que es celoso, así que deberás andarte con cuidado para evitar comportamientos irracionales.Córtalo a tiempo.
3. Insiste en que no tiene pareja. Lo deja caer en cualquier conversación, estéis hablando del estreno de la nueva temporada de 'The walking dead' o de la estrategia de Podemos para las próximas elecciones. Y si no le dices nada, más que te lo dice. Es para que lo tengas claro, que está libre.
4. Previamente se habrá enterado de si tú tienes pareja, quién es, a qué se dedica, cuánto tiempo lleváis y si hay nubarrones en vuestra relación. Todos nos convertimos en auténticos detectives cuando se trata de investigar la vida de quien nos gusta y, además, las redes sociales hoy en día nos lo ponen bastante fácil.
5. Existe una vertiente de lo anterior que es hablarte de lo desgraciado que es el terreno amoroso y de que le gusta alguien nuevo. Te pide consejo sobre qué hacer pero no te dice cómo se llama ella ni datos demasiado concretos. Si tienes la mínima sospecha de que ella puedes ser tú, no hay duda. Lo eres.
6. Te empieza a comentar cosas por privado, en las que te cuenta su vida (aunque tú no hayas mostrado interés alguno en conocerla). Y a los dos días te pide tu whatsapp porque la aplicación con la que gestiona la redes sociales en el móvil no le va bien. Estos dos pasos son fundamentales para él, porque suponen un afianzamiento de tu relación -aunque tú ni lo sepas. Piénsate si quieres algo o no, porque si accedes se creerá que sí quieres algo más.
7. Te da la contraria en todo. Entra a todo lo que dices aunque parezca que lo hace para discutir. Pero lo hace en plan coña y acaba todas las respuestas con un emoticono para que no te mosquees. Esta es la típica actitud de niño de 10 años, cuando te decían en el cole aquello de 'los contrarios se desean'.
8. Contesta a tus tuits con gifs (o te los manda sin que siquiera escribas una palabra). Vale, esto ya es ligoteo seguro. A todos nos gustan los gifs, pero somos bastante vagos a la hora de buscarlos. Si te envía gifs de Leslie y Ben tenlo claro, quiere algo contigo.
9. Lanza indirectas en abierto. Aquí la cosa ya se está consolidando y vuestra relación ha entrado en la que puede ser la fase definitiva. Se dedica a escribir indirectas sobre lo sólo que está, sobre lo mucho que le gustaría encontrar a alguien o pregunta al aire qué hacer para estar con alguien. Él está lanzando un órdago y tú debes decidir si lo coges. Por cierto, a estas alturas todo tu timeline sabe lo que está pasando ahí.
10. ¿No vamos a desvirtualizarnos nunca? Y ahí está, por fin, la pregunta del millón. Harto de indirectas, lloros y gifs ha decidido dar el paso y pedirte, más o menos formal, una cita. Ese puede ser el principio de una bonita historia de amor. O no.
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