Hace unas semanas visité Londres y desde que empecé a planificar el viaje me imaginé las preciosísimas tiendas de scrap y stationary que iba a visitar. Quizás por el hype creado me volví a casa con cuatro cosas (literalmente) y con mal sabor de boca.
Investigué en Google por cuales serían las mejores tiendas, dando por hecho que habría muchísimas y que me iba a volver loca. Poca cosa encontré en los blogs y luego en Londres, quizás la entrada más completa sea esta de Oh Macedonia. Y con ella hice mi particular ruta.
Blade rubber stamps. Es una tienda que enamora, coqueta, con encanto y cerca del Bristih Museum (12, Bury Pl). Es famosa por hacer sellos personalizados, pero cuando vas unos días a Londres la opción es entrar y llevarte lo que encuentres.
Sellos hay muchos, diseños diferentes a los que podamos encontrar aquí, de otras marcas evidentemente y había una buena selección de Navidad. Curioso que hasta hubiera un par de ellos con Reyes Magos, cuando en el Reino Unido no existen.
Parece ser que en Inglaterra el scrap como tal no existe, lo están descubriendo o vete tú a saber qué, pero están en pañales. Y se nota mucho. En Blade rubber stamps hay algunas tintas, rotuladores, papeles de scrap, adornos... pero muy poca cosa. Lo mejor son sus sellos.
Tienen muchísimos en madera y al final no me traje ninguno. ¿Por qué? Por el precio. Ninguno me enamoró lo suficiente como para pagar 14 libras por uno y al final me vine con uno acrílico, que fue el árbol de Navidad que más me gustó. Eso sí, la tienda merece la visita, la dependienta súper amable y se está muy a gusto.
Tan embelesada iba que no hice ninguna foto, soy lo peor. De ninguna tienda.
Cerca de Blade rubber stamps está la calle Tottenham y en el número 213 está la sucursal más grande de Paperchase, la tienda de stationary por excelencia en Londres. Encontré varias pequeñas pero me reservé para la grande pensando que iba a morir del gusto.
No lo hice. Cierto que me enamoré de la decoración de Navidad y no me la pude traer entera, pero el resto... decepción. Con esto del cambio de año tenían muchísimas agendas. Culpa mía que ya estoy equipada para el año que viene y no me quería comprar otra así que esa parte (media planta) me la pasé con las manos en los bolsillos.
Los precios, otra vez, bastante desorbitados. Incluso bolígrafos que tenemos en España o los famosos Tombow eran más caros que cuando yo los compro en Amazon UK (envío incluído). Me traje unos stickers para decorar el álbum de fotos del viaje y nada más.
En la tercera planta tenían una mini sección de scrap, mezclada con cosas de tricotar, DIY y saldos. Lo que os digo el scrap debe estar llegando porque todo eso ya lo conocía yo, que tampoco es que sea una experta en la materia.
En lo que sí que son especialistas los ingleses es en libros anti estrés. En casi todos los escaparates de librerías, incluso tiendas de recuerdos, había estas publicaciones. De todos estilos, tamaños y formas. Y además, baratos.
El de la foto superior fue el único que me traje (tengo overbooking de libros antiestrés) y lo cogí por tres libras. El más caro que vi no pasaba de siete (a excepción del de Alicia en el país de las maravillas o el de Juego de Tronos).
Merece la pena echar un ojo en librerías y tiendas un tanto especiales porque podemos encontrar cosas chulas. En la tienda de regalos de Sherlock Holmes (Backer Streer, 212) había tinteros, plumines, sellos de cera... a precios no tan desorbitados como cabría pensar.
Y a falta de encontrar tiendas propias siempre podemos recurrir a las conocidas como Hema, que nunca decepcionan y son de lo más asequibles al bolsillo. En el centro comercial de Victoria hay uno y en el aeropuerto de Stansted están abriendo otro local de la cadena.
Por suerte para mi bolsillo las tiendas de scrap y stationary de Londres no fueron tanto como yo esperaba, pero me fui con la sensación de que, cuando vuelva, estarán mucho mejor abastecidos.
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