jueves, 5 de noviembre de 2015

Las tres películas románticas a las que no les encuentro el romance

Las películas románticas son uno de los planes cinéfilos más socorridos. Y cuando se es de lágrima fácil, como es el caso, una de las mejores formas de limpiar las lentillas.

Sin embargo a veces ocurre que esperas con tanta ansia 'la película pastelosa' definitiva que lo que te llevas es un pastelazo en toda la cara. Ni una lágrima, ni una emoción, ni una alegría. Nada de nada. Te quedas más fría de lo que estabas.

Suele sucedes que cuanta más expectación genera algo más difícil es que acabe por gustarte tanto como esperabas. Y estas son mis tres películas románticas en las que no encuentro el romance.


Ha sido una elección fácil pero que contrariará a mucha gente, pero son mis tres grandes decepciones románticas. Y, como no podía ser de otra manera, son tres de las películas más románticas de todos los tiempos.

Empezamos por un clásico actual y película preferida de todas las treinteañeras un poco pavas: El diario de Noah. Años escuchando lo romántica que es, lo mucho que se llora con ella y lo imposible que resulta resistirse a los encantos de Noah. 

Así que allá fui yo un sábado por la tarde, con mi mejor aptitud y tras no haber visto ni leído nada sobre su argumento. A los cinco minutos de empezar descubrí la gran sorpresa y a partir de ahí fue cuesta abajo. Dura más de dos horas, así que es fácil imaginar que a punto estuve de aplaudir cuando acabó. Por eso, porque se acababa.

Ryan Gosling me parecía feo, es que ni interesante siquiera (viendo otras películas ya le encontré el atractivo, prometido) y Allie... Buf, difícil definir a Allie por mucho que me guste Rachel Adams. Qué cosa más insufrible de tía. Pase la película deseando que Noah encontrara a otra y la mandara a paseo. Esa sería mi versión romántica de El diario de Noah, nada de construir casas a niñatas desagradecidas, ni siquiera invitarla a comer helado.

Si os habéis repuesto de que aborrezca El diario de Noah ahí va  el clásico de los clásicos: Casablanca. La vi con veintipico años y con mucho hype acumulado por la historia de amor más grande de todos los tiempos, ¿o eso es Romeo y Julieta?


El caso es que ahí estaba yo viendo a Humprey Bogart e Ingrid Bergman despedirse en el aeropuerto y esperando a que llegara el romance o la historia de amor que me habían prometido. Y nada, que no aparecía.

Me he prometido volver a verla (esta dura algo menos de dos horas) a ver si es que diez años más tarde la valoro mejor. Reconozco que a pesar de la decepción mantengo algo de hype.

La tercera película romántica a la que no le encuentro romance en realidad es una saga de tres películas que viendo lo poco que me gustó la primera no sé como llegué a la tercera. Antes del amanecer, Antes del atardecer y Antes del anochecer.

¡Madre del cielo que seis horas más desperdiciadas! Han sido las mayores decepciones, en parte porque aborrezco a los protagonistas. Ella es una histérica insoportable, de esas de las que hay que huir sin que se den cuenta para que no te reclamen a voces. 

¿Él? Es un pobre triste. No consigo entender cómo llegaron a la última película vivos, porque lo que me esperaba es que se hubieran matado uno al otro dentro de esta relación pseudo amorosa que creen que tienen.

Y tras el desahogo nada romántico del post voy a ver si elijo una peli romántica de las de Quim Gutiérrez para el fin de semana, que él nunca defrauda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 

Template by BloggerCandy.com